*Visitantes con chores coloridos e inflables, pasean entre deliciosos raspados, glorias, esquites, fruta tropical picada y palapas, en una de las playas más populares del puerto de Veracruz.
Diana Rojas
Veracruz, Ver.- Animados, los vacacionistas caminan de un lado a otro en fachas veraniegas y las formas y colores son de gran variedad. Los jóvenes se lanzan sobre las olas, por otro lado, hay otros que prefieren acostarse a recibir los brillantes rayos del sol, hay quienes disfrutan en su silla una refrescante cerveza.
Es raro el momento del día en que se encuentra vacía la playa, comúnmente se aprecian bañistas de todas las edades, ya sea con sus coloridos trajes de baño o con rasgos de improvisadas escapadas.
Paisaje soleado, la arena ardiente vibra bajo los pies, oleaje tranquilo, el horizonte despejado a excepción por la mítica Isla de Sacrificios, gracias a ella las postales y fotografías se hacen novedosas.
Desde trajes de baño e inflables hasta deliciosos raspados, glorias, esquites, fruta tropical picada en trozos aderezada con picante limón y sal, un manjar para disfrutar junto con la vista, se ofrecen a los visitantes de playa Villa del Mar.
Parloteo y carcajadas llegan desde cada rincón de la playa, las mesas puestas a lo largo de la franja costera son de alquiler, cualquiera de ellas incluye su sombrilla, por otro lado, hay quienes preparan casas de campaña para su larga estancia.
La fila de restaurantes de mariscos y palapas comienza en la zona del boulevard, un camino que bordea los límites de la playa y la cera urbanizada, el delicioso aroma de platillos a base de mariscos deleita durante todo el corredor.
La playa Villa del Mar se ubica frente al balneario de mismo nombre, los toboganes coloridos son una opción más para chicos y grandes. Durante la temporada alta toda la zona se ve abarrotada de visitantes, los turistas fascinados chapotean en el agua, los niños van de un lado a otro entusiasmados, una zona que combina varios atractivos y servicios a pie de playa.
Las gaviotas vuelan de un lado a otro, la vida marina se hace presente en conchitas y uno que otro erizo, los lancheros ofrecen el servicio de paseo en mar adentro donde se puede realizar snorkel, la famosa banana rompe las olas con una hilera de viajeros arriba, el menos precavido podría caer en cualquier momento.
Aún, cuando hay mal tiempo y los vientos del norte rompen en la playa, esta se ve ocupada por los visitantes, la lluvia no les impedirá disfrutar de una nublada tarde de chapuzón.